jueves, 21 de marzo de 2013

Nuestros juegos (IV): "EL AGUARNIZ"


Con esta magnífica visión del campo de Olivares, tomada desde el pretil de la iglesia, quiero dejar constancia para la pequeña historia de nuestro pueblo, de uno de nuestros juegos de niños. Eran los años de posguerra. Lugar, cualquier calle del pueblo: la Plaza, el Legío, mi barrio del Pilar, la puerta de la escuela..., Eran juegos de niños pobres, no había una perra. Los domingos comprábamos por una peseta que reuníamos entre varios, diez caramelos o chupones de fabricación casera en casa de El Zuclero, nuestro recordado Antonio, ya fallecido. Y después, a falta de algo mejor, jugábamos a un montón de juegos ya desaparecidos. De ellos, uno era este: "El Aguarniz", palabra sin origen ni constancia en la Lengua Castellana, lo que quiere decir que era una palabra muy nuestra, que hoy me ha surgido sacar a la luz, como nombre de un juego que consistía en esto:

«Un niño se ponía junto a la pared mirando a los otros, o sentado en un escalón. Este niño tenía por misión tapar los ojos a otro, el que se quedaba, que permanecía agachado, con el trasero en bandolera, y los demás, en corro alrededor, tapándose la boca para disimular y emitiendo un sonido raro, uuu...uuu...uuu... Uno de ellos pegaba un pellizco (repizco, decíamos) en el culo a la víctima. El que tapaba los ojos decía ¿Quién te ha repizcado? A lo que la víctima respondía ¡El aguarniz! y el que dirigía ordenaba ¡Sácalo de la nariz! Éste, el sufriente, tenía que adivinar cuál había sido y sacarlo del corro tirándole de la natriz. Si acertaba quedaba libre, y la lluvia de azotes en la espalda iba sobre el que había dado el pellizco; si se equivocaba, los palos caían sobre la víctima y volvía a quedarse; a empezar de nuevo.»  

Sólo falta que los chavales de ahora lo pongan en práctica. Es sencillo y barato. Los mayores se lo podéis enseñar para jugar en las calles durante las noches del verano, porque en otro tiempo no creo que haya bastantes para echar una partida. Es muy divertido. Así que, manos a la obra. También lo mayores lo podéis, lo podemos, recordar alguna vez. No tiene peligro ni nos quitan puntos del carnet de conducir si nos hacen soplar los guardias. Saludos.