jueves, 20 de agosto de 2009

LAS FIESTAS DEL SANTO NIÑO


Más de veinte fotografías del Santo Niño en artísticos estandartes, se han podido contar en ventanas y balcones por las calles del pueblo durante las fiestas patronales que acaban de concluir. Quizás haya sido esta la particularidad más significativa de la presente edición, a la que en todo caso habría que añadir como nota negativa y fuera de lo acostumbrado la no apertura del bar de temporada “La Cuadra”, así como la cogida con carácter grave del novillero encargado de la lidia en el segundo toro de la tarde del martes.
Por lo demás, las fiestas han sido unas fechas como esperábamos, agradables, que han permitido reencontrarnos con paisanos a los que llevábamos varios años sin saludar, y en las que todo ha transcurrido dentro de la normalidad más absoluta. El programa de actos, ni mejor ni peor que en años precedentes, con la acostumbrada asistencia y participación de olivareños, entre los que considero justo destacar la comida multitudinaria final de fiestas, en nuestro inmejorable salón: el túnel bajo la carretera junto a la ermita de San Isidro, del que ya dimos cuenta en una de las primeras páginas de este blog, y que en la presente edición se ha distinguido porque, a pesar de la experiencia y el buen hacer de los cocineros, la deficiente calidad de la carne no ha complacido a nadie.
La asistencia a los actos religiosos ha sido masiva; la iglesia, habida cuenta de su extraordinaria capacidad, resultó pequeña durante la misa mayor del día del Niño, y la procesión, una auténtica manifestación de fervor acompañando por las calles del pueblo la imagen menuda de nuestro Patrón.
Resultó especialmente emotivo el canto de “La Salve” en la noche del día 15. La iglesia en impecable estado después de su restauración, la banda de música de Villamayor de Santiago amenizando el acto, y la sorpresa final que el pueblo acogió emocionado. Pues un componente de la banda de música, Emiliano Jiménez, hizo uso de la palabra ante el micrófono y se dirigió al público asistente leyendo un mensaje que considero oportuno transcribir en este comentario -para que de él quede constancia a perpetuidad-, y que decía así:

“En este momento, cuando dan comienzo las fiestas en honor del Santo Niño, quisiera aprovechar para dar gracias al Señor por haber estrechado los lazos de amistad entre el pueblo de Olivares del Júcar con nuestra banda de música, “La Juvenil Filarmónica” de Villamayor de Santiago.
Ya son unos cuantos años los que nos conocemos, desde que siendo Luis alcalde nos abrió las puertas de este pueblo, y luego vuestra alcaldesa, María, y vuestra concejala, Rosa, que retomaron aquella iniciativa con un comportamiento ejemplar hacia nosotros de parte de ellas y, cómo no, de todos vosotros. Esta razón fue suficiente para realizar el acto de hermandad el pasado mes de octubre. Una amistad que quedó sellada con la bendición de nuestro Obispo, y como testigo Él, el Santo Niño.
Se me viene a la memoria la procesión de aquel día, donde este Santo Niño, al que me atrevería a decir también nuestro Patrón, tan guapo y tan bien vestido, con esa sonrisa inocente, recorría las calles de Villamayor de Santiago dejando boquiabiertos a todos los que contemplaban en esta imagen la dulzura y la belleza de los niños. Os puedo asegurar que en Villamayor, el Santo Niño cautivó a todo el mundo, ya que no estamos acostumbrados a ver esta clase de imágenes tan dulces.
Solamente quisiera daros las gracias a vosotros, representantes y habitantes de Olivares del Júcar, por formar parte de esa ceremonia de hermanamiento celebrada aquella tarde del mes de octubre, a la que nuestro Obispo, admirado y con asombro, describió de sencilla, organizada, silenciosa, multitudinaria y solemne.
Que el Santo Niño nos conserve esta amistad, y que ésta sea cada vez más grande. GRACIAS.”
El aplauso que recibió este mensaje por parte del público asistente al acto fue sonoro, prolongado, sentido y emotivo.

viernes, 14 de agosto de 2009

PASEO ECOLÓGICO "BARRANCO DEL PILAR"



Era una necesidad urgente la de sanear el Barranco del Pilar, que como bien sabemos fue durante mucho tiempo escenario de nuestras correrías de infancia, más todavía para los que nacimos y vivimos en cualquiera de las casas de su entorno.
Pues bien; parece ser que el Ayuntamiento, aprovechando la subvención del llamado “Plan E” para todos los municipios de España, ha creído conveniente dedicar su importe no sólo a sanear el Barranco, al que vierte parte de las aguas residuales del pueblo, sino trazar y ejecutar una especie de paseo ecológico que lo recorre de principio a fin al lado de los huertos, es decir, desde la antigua fuente abrevadero del Pilar hasta el Cementerio. Está construido sobre pavimento de hormigón y tiene una anchura aproximada de dos metros. A cierta distancia unas de otras, se han instalado algunas mesas tipo merendero que permiten ser usadas por los paseantes siempre que se tenga necesidad de ellas, gozando por añadidura del regalo de la Naturaleza en tan saludable y reconocido paraje, sobre todo en los atardeceres del verano.
Se llega hasta él desde el pilón del Pilar, bajando por escaleras en rampa preparadas con ese fin, y se puede transitar cómodamente a pie a lo largo de todo su recorrido. No deja de ser una interesante aportación para el vivir diario de Olivares, que debe de estimarse en su justo valor.
Como todas las cosas, el paseo ecológico del Barranco del Pilar cuenta de momento con ciertos inconvenientes que suponemos se habrán de subsanar en la medida de lo posible, tales como la eliminación tan a la vista de los desagües que bajan desde el pueblo; o que el furor de las tormentas acabe con él a consecuencia de alguna mala nube de verano como a veces ocurre; o que los enemigos del orden (botellones, gamberreo y demás) lo tomen por suyo y puedan privar al pueblo de su posible utilización, durante esos momentos en los que apetece gozar del regalo de la Naturaleza, como un estimable don necesario y gratuito.
A los olivareños que llevan largo tiempo sin visitar el pueblo, y que haya podido calar en su mente y en su corazón el tul de la nostalgia, estoy seguro de que la simple contemplación de la fotografía que encabeza la presente página -pequeño tramo del paseo-, podrá traerles algún recuerdo lejano. Es mi deseo, y espero que os sea grato.