(CONTINUACIÓN)
FUENTE DEL PAPA
Una vez
refrescados en Folijes demos marcha hacia atrás, justo otra vez por Hoya
Redonda y enseguida saltamos a Camagordo. Tierra de trigales y criaderos de
perdices, y a tiro de piedra se ve la que fue fuente del Papa, más que fuente
un vallejo de olivos y maleza. La fuente casi nunca existió, un pequeño
manantial nacido junto al camino, al pie del cerro de Morrota de Castillejo,
promontorio alto con restos arqueológicos. Vivar de conejos y guarida de
raposas. Desde este cerro se ve todo el vallejo de Castillejo, término de La
Almarcha, y frente a cruzar el valle nos topamos con fuente del Tío Morete, un
pequeño huerto al que no merece la pena bajar, ya que se trata de una balsa y
un pequeño huerto.
FUENTE DE CASTILLEJO
Siguiendo
ladera adelante, a vuelo de pájaro tenemos la fuente. Agua fresca y abundante.
Con ella riegan unos huertos colindantes. Esta fuente originó pleitos y
disputas. Primero fue propiedad del Tío Rabote, después, y al hacer un barranco
en su finca, se llevó el agua el Tío Rogachón, lo que dio lugar a juicios y
peleas. Hoy, al morir los antiguos dueños, todo o casi todo está abandonado.
FUENTE DE CAÑADA HONDA
Si seguimos
ladera adelante, a un kilómetro poco más o menos, llegamos a la fuente. Agua
fresca y abundante. Hay una gran alberca donde puedes hasta bañarte. Un hermoso
huerto conocido por el huerto de Chute. Antiguamente sólo había un encaño,
agujero de topos y escondite de ranas, donde se bebía muy incómodamente. Se le
conocía por la fuente del Tío Matután.
FUENTE BLANQUILLA
Una vez
descansado y refrescados, retrocedamos en dirección Norte. Brincando por Cabeza
Gorda llegamos otra vez al vallejo de la Olacera, donde nos topamos con la
fuente de la Blanquilla, del tamaño de una sartén, de muy lpocos centímetros de
hondura, algunas veces llena de ovas y de renacuajos; pequeñas nadaderas
brincan por lo alto, y hay también pequeñas larvas de lombriz que se mueven por
el fondo. Si por las causas citadas no puedes beber, sigue vallejo arriba y
enseguida encontrarás otra fuente.
FUENTE DE LA TÍA PALOMA
Es de las
mismas características que la anterior. Ésta está dentro de la acequia, también
muchas veces llena de ovas y sapos. Es agua fresca y dulce como la anterior,
pero que te puede ocurrir lo mismo.
FUENTE DEL HUERTO DE SAYAS
Si
brincamos el monte del Templao enseguida llegamos al huerto del Tío Sayas.
Verás un valle lleno de maleza y zarzales, algún nogal medio seco y frutales,
pero tantas y tantas zarzas y carrizo, que bien podrían anidar los lobos. Si te
paras encima de una gran tosca, oirás un pequeño chorro, señal de que la fuente
funciona su caño y podrás beber; pero baja con tiento y despacio, que si
resbalas puedes quedarte allí para siempre. Refréscate y descansa, que el agua
es buena. Sigue después la senda del Robledal adelante, y por la punta del
Cerro Gordo llegarás al pueblo, donde bien se merece un descanso.
FUENTE DE LA GUINDALERA
Si hacemos
una tercera salida, como hizo don
Quijote, por la yesería de Capiro, y
carretera adelante cruzamos el puente de la Vega, enseguida llegamos a ella.
Pero entonces, si te fijas a unos metros de la carretera, a mano derecha, verás
un pequeño huerto y unas grandes higueras. Debajo de ellas hay una pequeña
fuente llamada la fuente del Piojo. Muy pocos saben ese nombre. No bajes, que
seguramente no podrán beber ni los pájaros. A unos metros tenemos la fuente
llamada de la Guindalera. Su pilón está seco, pero es tan vieja como la fuente
de las Palomas. Dio de beber en otros tiempos a las recuas de los gitanos,
arrieros y caminantes. Su agua fue recia, pero fresca y siempre su pila estaba
llena. Hoy está seca y triste, añorando sus buenos tiempos.
Si cruzamos
el huerto del Cartero llegamos al huerto de Chololo, todo cubierto de zarzas y
de árboles secos, criadero de conejos y escondite de alimañas. Hay un pequeño
manantial, pero es tanta la maleza que no puede beber ni un pájaro. No te
desesperes, cruza la rambla y enseguida encontrarás una hermosa fuente.
FUENTE DEL CUERVO
Ésta sí que
es una hermosa fuente. Es fresca y abundante. Hay que beber a morro, mojándote
la nariz. Bebe y descansa, porque tardarás en encontrar otra tan buena.
FUENTE DEL TÍO PARRA
Si seguimos
camino en dirección poniente, llegamos a la fuente del mismo nombre;
seguramente no podremos beber en ella. Estará medio seca, llena de ovas y
renacuajos. A todo el paraje se le conoce por el mismo nombre.
FUENTE EL BEATO
Si seguimos
la misma ruta, girando a la derecha llegamos a un pequeño prado, de finos
juncos y maleza, y en el centro tenemos la fuente. No es más grande que una
sartén, escondite de ranos y topos. Si se tiene suerte podrás beber, de
rodillas y a morro.
FUENTE DE LA NUJA
Ésta es una
señora fuente. Está situada en los límites de los términos de Olivares y La
Hinojosa, de agua fresca y abundante. Riega los huertos. Discurre por el
vallejo del mismo nombre. Tierra de trigal y abundantes codornices. Vierte sus
aguas al riato de La Almarcha.
FUENTE DE LA TEJA
Tenemos que
dar media vuelta y girar a la derecha dirección Norte. Después de un buen rato
de camino llegamos a la fuente del mismo nombre. Un vallejo de abundante agua.
Riegan hermosos huertos en todo el vallejo. La fuente en sí no es muy
abundante, pero es cómoda de beber porque siempre tiene una teja como caño.
LA FUENTE MACHOLO
Si te
encuentras cansado y la jornada es algo larga, gira hacia el pueblo. Antes de
llegar a la de Macholo encontrarás un huerto conocido como el huerto del Tío
Cebollas. Hay una pequeña fuente sin nombre propio, una balsa llena de malezas.
No bajes que no merece la pena detenerse. Seguramente no podrás beber en ella.
Al llegar a
la de Macholo no te pares ni busques agua; está medio seca, llena de zarzas y
zumaques, plantas que abundan en estos parajes. Y si cansados y con sed
llegamos al pueblo, será mejor beberse una cervezaSi hacemos otra salida, en dirección Norte, también encontraremos agua abundante y hermosas fuentes. (CONTINUARÁ)
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