miércoles, 1 de agosto de 2012

CELIA LEÓN, UNA OLIVAREÑA EN VENEZUELA


No sólo es poco frecuente, sino que es un caso insólito el que alguno, o alguna de los nacidos en Olivares, tengan su residencia permanente en otro país. Celia es la única persona -que yo sepa- en la que se da esa circunstancia. Tras la ocupación de nuestra ribera y las mejores tierras del término por las aguas del pantano a mediados del pasado siglo, una de las consecuencias inmediatas fue que se produjera la diáspora de una buena parte del vecindario. Lo fue, por lo general, a otras regiones de España, donde más de un centenar de familias trasladaron su residencia, que después sería definitiva. A países extranjeros también obligó la necesidad de emigrar en busca de trabajo a algunos olivereños; pero siempre por una temporada más o menos larga, que acabaría con su regreso a casa.

Celia León Jiménez, es hija de Aurora y de Augusto; fallecidos los dos, su madre en edad temprana. Cuando sus padres marcharon a Madrid en los años cincuenta, Celia tenía cuatro o cinco años. Con sus padres y con su hermana Esperanza, Celia vivió en la Capital de España hasta que surgió un hecho natural muy importante en su vida: su matrimonio con Fred, iraní de nacimiento, y como consecuencia poco después, su marcha a Venezuela en el año 1979. Hasta entonces, las visitas de temporada al pueblo todos los veranos a casa de la abuela Eloísa y el abuelo Pedro, formaron parte de su juventud, siendo hoy un abundante manantial de recuerdos.

Fred, su marido, que suele venir a España con cierta frecuencia, y a Olivares generalmente algunos días en verano, es director de hotel en la ciudad venezolana de Valencia, donde residen, si bien por razones de trabajo antes tuvieron que fijar su domicilio en otras ciudades de aquel país hispanoamericano.

Celia -si no de profesión, como es el caso de su hermana Esperanza- tiene una importante chispa de artista. Está especializada como afición en la pintura de iconos religiosos, y regenta como trabajo una tienda de artículos (objetos, trajes e indumentaria flamenca) en su ciudad, donde la afición por el folclore flamenco está extendida de forma extraordinaria. De hecho, si ella es en Venezuela una eficiente embajadora del arte flamenco con su trabajo, lo es todavía más su hija Carolina, que ejerce esa recia manifestación del arte hispano como oficio.

Carolina León -su nombre artístico- es un personaje reconocido muy en primera fila en toda Venezuela. Es periodista, pero en aquel país de al otro lado del Atlántico, se la conoce más por su actividad como coreógrafa y profesora de baile flamenco. Regenta una academia con cerca de trescientas alumnas, con las que ha preparado y presentado al público obras tan importantes en ese género como “Bodas de Sangre” de García Lorca, o “Carmen” de Bizet, entre otras. Con su nombre artístico mantiene una página web en la que se da completa noticias de su trabajo en el mundo del arte.

Debo manifestar que tenía verdaderos deseos de saber cosas de Celia, esta olivareña excepcional, lo que conseguí días atrás en un ambiente agradable y familiar en la casa de su hermana Esperanza, aprovechando la estancia de las dos en Olivares. A los temas de conversación relacionados con nuestra protagonista y con su hija Carolina, siguieron otros muy particulares sobre las fiestas del pueblo en sus años jóvenes, y los no menos interesantes sobre la afición a la fotografía de Armando, el marido de Esperanza, especializado en los campos y rincones de Olivares, flores y aves de nuestro entorno, con un amplio muestrario de auténtico profesional. Fantástico. En alguna otra ocasión hablaremos de ello. Una familia de artistas que me han proporcionado el placer de desentrañar y poder sacar a la luz todas estas cosas, en el escaparate informático dedicado a nuestro pueblo.

(En las fotos: Celia con su nietecita Lucía,y su hija Carolina profesora de baile flamenco)

1 comentario:

fred haghirian dijo...

Estimado Jose, nos han encantado tus notas, y estamos agradecidos por los comentarios que haces.
como te comente quería cambiar esa foto horrible que tenia por algo mejor. por eso pensé en enviar una foto con mi nieta que es maravillosa..........
saludos
CELIA